Como experto en el campo de la afectividad, me he especializado en atender parejas en estado crítico. Bajo la metáfora “hospitalaria”, con frecuencia llegan a mí como en “estado de UCI” y suministro estrategias personalizadas de alto nivel que, con suficiente implicación de los protagonistas, lleven a la relación a salir del estado agónico, bien sea para un buen morir o para lograr su salvación, procurando transformar la hostilidad en verdadera hospitalidad.